FUNDADOR DO 'REPÓRTERES SEM FRONTEIRAS' EXPULSA REFUGIADOS SÍRIOS DA CIDADE EM QUE É PREFEITO


Ménard leva "argumentos à direita" a refugiados sírios



Robert Ménard, fundador da ONG "Repórteres sem Fronteiras", atualmente prefeito da cidade de Béziers, ao sul da França, deixa cair sua máscara de extrema-direita e expulsa de modo arrogante e autoritário refugiados sírios que foram buscar abrigo na cidade.

Pretendió representar la libertad de prensa durante todos estos años desde que creo Reporteros Sin Fronteras (RSF) donde se consagró en atacar a Cuba y a los países progresistas. Negaba rotundamente ser un agente norteamericano y de las grandes corporaciones a pesar de las numerosas pruebas demostrándolo. Robert Ménard ahora se quitó definitivamente la máscara al hacerse elegir alcalde de la ciudad francesa de Béziers con el respaldo absoluto del Frente nacional, el partido de la extrema derecha gala.[Fonte: Contrainjerencia]

Da reportagem do portal russo RT:


Robert Ménard, edil de la ciudad de Béziers, en el sur de Francia, no ha ocultado su enfado por el hecho de que los refugiados se apoderaran de este alojamiento de manera ilegal y ha decidido dejarles claro su opinión en persona desplazándose hasta el lugar rodeado por policías y un guardia armado.
"No son bienvenidos en esta ciudad. Entraron en este apartamento rompiendo la puerta. Están robando el agua. La gente está pagando por el agua, pero ustedes están robando la electricidad y el agua. No está permitido en esta ciudad entrar así en un apartamento y vivir en él sin permiso", ha dicho con tono enfadado Ménard a los refugiados con la ayuda de un traductor.
El político derechista ha asegurado que los refugiados sirios serían bienvenidos si "se comportaran correctamente". Posteriormente ha continuado su 'gira' por el establecimiento llamando a otras dos puertas y diciéndole a otro refugiado que "sería bienvenido solo si respetara las normas de este país y ciudad".

Veja o vídeo:



Contra refugiados, contra perseguidos, contra os pobres, a direita está sempre onde se espera que esteja. A esquerda deve ser sua exata contestação, embora às vezes se esqueça disso e faça o jogo da direita. Vale para a Europa e para aqui também.


Madame Flaubert, de Antonio Mello